El reflujo gastroesofágico, o reflujo ácido, es un trastorno muy común, a menudo subestimado. Los síntomas son: ardor de estómago, acidez y regurgitación. A continuación, te explicamos cómo aliviarlo usando remedios naturales.
El reflujo gastroesofágico ocurre cuando la espitación se libera en un momento inoportuno, permitiendo que el contenido gástrico (ácido) aumente, irritando la mucosa.
Esta situación se vuelve patológica cuando el reflujo ocurre con demasiada frecuencia o cuando el contenido gástrico es excesivamente ácido.
Cuando comemos, el esófago logra hacer que los alimentos ingeridos se hundan. El paso está regulado por la esfintina esofágica inferior, una válvula que se abre al paso de los alimentos, durante el eructo y los vómitos. Su cierre evita que los jugos ácidos en el estómago aumenten hacia arriba.
La solución ácida que se eleva en el esófago causa inflamación e irritación. Los síntomas a veces pueden incluir ronquera, ardor de estómago, irritación, náuseas, tos, sibilancias y erosión del esmalte dental.
Comprender la raíz del problema es sin duda el primer paso para poder tomar las medidas adecuadas.
Sabemos, por ejemplo, que las personas con sobrepeso y los ancianos son los más afectados por este trastorno. La grasa abdominal, de hecho, interfiere con la función del esófago y la espesión esofágica, cuyo acción también se debilita con la edad.
También hay muchos hábitos particulares o alimentos que causan una relajación de la esphinccup, incluyendo el consumo de chocolate, nicotina, café y alimentos grasos y picantes.
¿Cómo intervenir para reducir el reflujo gástrico?
Estos son algunos remedios naturales para aliviar y limitar los trastornos derivados del reflujo gastroesofágico.
Bajar de peso en caso de obesidad. Perder 10 de grasa corporal puede mejorar los síntomas del reflujo gástrico. Esto se debe a que el aumento de la presión intrabdominal, presionando contra las paredes del estómago, favorece el ascenso del contenido gástrico.
Comienza una dieta contra el reflujo,evitando los alimentos que ayudan a aumentar el trastorno. Hablamos de alimentos grasos naturales, pero también de hiperproteínas o alimentos hiperlipídicos y bebidas alcohólicas. Además de alimentos picantes, especias, tomate, chocolate, sopas o sopas densas y cremosas, comida rápida.
Reducir el volumen de las comidas es esencial para una nutrición y digestión adecuadas
Come almendras. Las almendras son un alimento alcalino que puede equilibrar el pH, además, son una buena fuente de calcio. Masticar algunas almendras te ayudará a contrarrestar el reflujo. Es importante masticar muy bien y durante mucho tiempo, tener un alivio rápido de los síntomas.
Tome gel de aloe vera. El aloe protege el estómago y tiene una acción cicatrizante. En el caso del reflujo gástrico es muy importante tomar productos que contengan el gel y no el jugo que, por el contrario, puede acentuar los síntomas.
Derretir una cucharada de bicarbonato de sodio en medio vaso de agua. No es muy sabroso, pero es eficaz para calmar momentáneamente los síntomas.
Tomar 1 o 2 cucharaditas al día de vinagre de sidra de manzana. Según Christina K. Major, nutricionista y médica naturópata, “Muchas personas creen erróneamente que todo el reflujo ácido y la indigestión es causado por una sobreproducción de ácido. Las últimas investigaciones muestran que en realidad es lo contrario para muchas personas: hay muy poco ácido producido para digerir adecuadamente los alimentos que se comen“.
El vinagre de manzana, por lo tanto, ayudaría a nuestros intestinos a funcionar mejor. Se puede tomar, diluir en agua y beber en pequeños sorbos durante las comidas.
Coma una manzana después de las comidas o alimentos que nos causen problemas. Reduce la acidez gástrica y realiza una acción gastroprotectora.
Tomar probióticos, que ayudan al intestino delgado a absorber vitaminas, optimizando la función digestiva, regenerando el intestino, su flora y mucosa y promoviendo el bienestar de todo el organismo.
Beber infusiones hechas de manzanilla, linor o alholva puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo ácido. Esto se debe a que el nerviosismo y la tensión pueden afectar la fisiología del sistema digestivo.
Duerme en el lado izquierdo. Según algunos estudios, dormir boca abajo o en el lado derecho puede causar presión adicional que aumenta los síntomas del reflujo gastroesofágico. Dormir en el lado izquierdo proporciona más alivio, manteniendo el estómago debajo del esófago.
Parece extraño (y no nos gusta mucho como remedio), pero algunos también recomiendan el uso de goma de mascar ya que parece que pueden facilitar el aclaramiento esofágico, estimulando la salivación y la frecuencia de la deglución.
No subestime los síntomas del reflujo gastroesofágico y, antes de embarcarse en cualquier solución, busque siempre una comparación con un especialista, especialmente para entender qué causa el trastorno e intervenir adecuadamente.
(Foto: howtotreatacidreflux.info)