Aquí tienes 15 buenos hábitos que puedes adoptar para contribuir a una sociedad eco-sostenible y salvar el planeta.
A menudo nos encontramos paralizados por la pregunta: ¿Qué puedo hacer en mi vida diaria para ayudar a salvar el planeta ? No es fácil de responder, sobre todo si consideramos que el cuidado del medio ambiente es un problema global y es necesaria la intervención de empresas y gobiernos. Las grandes cosas, sin embargo, comienzan desde las pequeñas. Nunca debemos olvidar eso.
En nuestra vida diaria, de hecho, podemos hacer mucho para ayudar a salvar el planeta . ¿Qué más podemos hacer? Convence a los demás para que hagan lo mismo.
Aquí hay algunos pasos a seguir, algunos pequeños, otros un poco más grandes, para ayudar a nuestro planeta.
1. Salvar el planeta: ahorrar energía
La primera y una de las más importantes cosas que se deben hacer para salvar el planeta está contenida en las palabras ” ahorro de energía “. Debemos aprender a responsabilizarnos del consumo energético que hacemos en casa, en el trabajo y en el uso de pequeños y grandes electrodomésticos. Pensamos en cada acción de la vida diaria, hasta la más pequeña e insignificante, a través de la cual podemos ahorrar energía: desde apagar la luz cuando salimos de la habitación o apagar los electrodomésticos en lugar de dejarlos en stand-by, hasta sustituirlos. las bombillas con otras de bajo consumo oa cómo ahorrar con calefacción .
2. Utilice electrodomésticos más eficientes
Para consumir menos energía, no basta con recordar apagar las luces y acercar el escritorio a la ventana. Es necesario elegir electrodomésticos con la clase energética adecuada, como refrigeradores, televisores, lavadoras. En este enlace encontrará algunas sugerencias, por ejemplo, sobre cómo elegir el frigorífico adecuado.
3. El cepillo de dientes
Parece absurdo hablar de cepillos de dientes, sin embargo, cuando lo cambiamos, producimos muchos más desechos de los que pensamos. Los dentistas, por ejemplo, sugieren reemplazar su cepillo de dientes cada 3 meses o incluso con más frecuencia. Imagínese cuántos podemos consumir y cuánto plástico podemos producir . La solución no es dejar de cepillarse los dientes, sino tomar decisiones sostenibles, como preferir cepillos de dientes de madera reciclables. Hay muchos en el mercado.
4. No desperdicies comida
Ya hemos tenido la oportunidad de hablar sobre el desperdicio de alimentos y cómo afecta también al medio ambiente. Por tanto, es necesario hacer nuestro aporte, optimizando la forma de compra y tratando de no desperdiciar ni un gramo de comida. Estamos atentos a los plazos, compramos lo que necesitamos y, en la medida de lo posible, reciclamos. En este contexto, es importante contar con cultivos locales, que son más seguros para nuestra salud y el medio ambiente.
5. Come frutas y verduras
El ciclo de producción de carne vacuna es responsable del 18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de favorecer el proceso de deforestación intensiva para crear nuevas granjas. Por ello intentamos eliminar por completo o, al menos, minimizar el consumo de carne, prefiriendo frutas y verduras, preferentemente procedentes de cultivos ecológicos.
6. Salvar el planeta: agua
Hablamos de ahorro de energía , no podemos dejar de hablar de ahorro de agua . El agua es el recurso más preciado del planeta. Tratamos de usarlo con moderación y siempre revisamos grifos y tuberías. Importante no solo es el uso del agua que hacemos en casa, sino también de lo que bebemos. El agua embotellada, por ejemplo, no solo provoca una exagerada liberación de plástico al medio ambiente, sino que también debemos tener en cuenta la contaminación que se produce durante su transporte. Por lo tanto, prefiera el agua del grifo cuando sea posible o el uso de filtros adecuados para hacerlo más seguro. Finalmente, recolecte y use agua de lluvia para regar sus plantas.
7. Coche compartido
Intentamos minimizar el uso del coche: preferimos medios sostenibles como la bicicleta, cuando sea posible, el transporte público o el coche compartido. En este último período, el uso de “compartir” el coche con otras personas se está generalizando cada vez más: es una gran forma de socializar, compartir gastos y, sobre todo, reducir el número de vehículos en la carretera.
8. Colgar la ropa
Aquí hay otra cosa que parece absurda pero que puede ayudar a salvar el planeta: colgar la ropa. Dicho esto, de hecho, puede que no tenga sentido, pero pensemos en toda la energía que se desperdicia con el uso de secadoras. Preferimos a este medio tecnológico uno sencillo, utilizado por nuestros padres y que nos permite, si se hace de la forma correcta, ahorrar electricidad a la hora de planchar nuestra ropa .
9. El verdulero
Piense en la diferencia entre comprar fruta en el supermercado y hacerlo, en cambio, en la frutería. Aparte de la autenticidad de los productos, se trata de eliminar todo el excesivo embalaje que se utiliza para envasar alimentos que, quizás, ya no sean tan auténticos.
10. Bolsas de tela
De nada sirve recordar el daño que hacen las bolsas de plástico al medio ambiente. Por lo tanto, preferimos el uso de bolsas de tela. Si no queremos comprarlos, en la web puedes encontrar muchas ideas para crearlos tú mismo a partir de camisetas viejas. Útil y… ¡creativo!
11. Salvando el planeta: reciclaje
Antes de tirar algo, pregúntese siempre si ese objeto en particular ha agotado realmente toda su utilidad. Es posible que se sorprenda de la cantidad de cosas hermosas y útiles que pueden hacer, por ejemplo, con frascos de vidrio, bolsitas de té usadas o incluso con cáscaras de frutas .
12. Pañales reciclables
Aquí hay un punto realmente delicado: los pañales desechables . Son una de las cosas más contaminantes y difíciles de eliminar que podemos poner en el medio ambiente. El uso de pañales lavables puede marcar una gran diferencia, además de irritar menos la piel de su bebé. Piénsalo.
13. Reducir el consumo de papel
La tecnología digital nos ha brindado una gran oportunidad: escribir, leer y enviar documentos sin necesidad de imprimirlos. Cuando viaje, cuando escriba y se comunique, tome decisiones sostenibles y pregúntese si realmente es esencial imprimir un documento, un boleto de tren o notas didácticas.
14. Recogida separada
Es la contribución más inteligente e importante que puede hacer al medio ambiente. Si aún no ha comenzado la recogida selectiva en tu municipio, no te desanimes: aparta todo lo que puedas, como vidrio, papel y plástico, y averigua cuál es el punto de recogida más cercano. Esto también es un comienzo.
15. Convence a tus amigos
Ahora, para que todas las acciones anteriores sean aún más útiles e importantes, comparte tu experiencia con familiares, vecinos, estudiantes y conocidos, invitándolos a hacer lo mismo.
No olvides que proteger a las abejas es también un acto concreto para ayudar a nuestro Planeta. Si no sabes cómo hacerlo, aquí encontrarás 5 pequeñas acciones concretas que pueden ayudarte a hacerlo.
(Foto: imagen destacada: Olearys; imagen interna D. Sharon Pruitt)