En la naturaleza, el mirto se encuentra en lugares secos y cálidos del sur de Europa y Asia occidental, pero también se ha importado a otras zonas que tienden a ser más frías, pero con el paso de los años, como todos sabemos, las temperaturas se han mitigado un poco en En todas partes.
En climas más fríos, el mirto debe ocultarse contra una pared resguardada o plantarse en un recipiente para evitar que se dore por las heladas.
Cuando trituramos las hojas de mirto desprenden un aroma suave, casi a eucalipto.
De hecho, en los días calurosos de verano suele haber un olor muy ligero y muy aromático, tan pronto como el viento roza las hojas.
Los griegos y romanos tenían en gran estima esta planta, era la hierba sagrada de Afrodita, su alter ego romano, Venus, llevaba una corona de mirto, y en todo el Mediterráneo se encuentran plantados mirtos maduros cerca de los templos dedicados a la diosa del amor.
Tradicionalmente se pensaba que la planta tenía cualidades afrodisíacas y tradicionalmente existe una tendencia a usar mirto en ramos de novia, pero esto puede deberse al hecho de que produce flores de color blanco vestal en julio y agosto, cuando muchas novias tienden a casarse. . Las flores fragantes, aunque de tamaño pequeño, están empaquetadas con una masa de estambres dorados que brillan a pleno sol. Así que no es sorprendente que el mirto esté asociado con la Virgen María, o que sea un símbolo victoriano de amor y constancia. Con mirto puedes hacer un excelente licor.
Las mejores plantas de mirto para hacer licor son las silvestres, obviamente las podemos encontrar en Cerdeña o incluso en los pinares de la mayor parte del matorral mediterráneo en grandes cantidades. La mejor época para recoger nuestras bayas es desde finales de octubre hasta diciembre incluso para ciertos tipos y en determinadas condiciones climáticas incluso enero febrero. Las bayas deben estar muy oscuras, vamos a recogerlas y limpiarlas dejándolas secar.
Ingredientes de licor de mirto casero
- 500 gr de bayas de mirto
- un litro de alcohol puro (95_97 grados )
- 500 gramos de azucar
- 1 litro y medio de agua
Método
Remojar las bayas en alcohol en un recipiente oscuro con posibilidad de taparlo. Deje macerar las bayas durante unos 30 días y mezcle la mezcla todos los días permitiendo que las bayas se oxigenen. Pasados los 30 días, procede a filtrar el líquido y exprime las bayas lo máximo posible para que suelten todo el líquido que hayan absorbido. Mientras tanto habrás preparado un litro y medio de agua, puesto a hervir y habrás disuelto 500 gramos de azúcar, si prefieres el licor más dulce puedes añadir más azúcar, pero siempre disuelto en agua caliente. Cuando la mezcla con agua y azúcar se haya enfriado, puedes combinarla con el licor filtrado y mezclar todo. Si quieres conservarlo, esteriliza los biberones que necesites y luego procede a verter el líquido y cierra bien.
Cuanto más viejo sea el licor, mejor será.
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