El nitrógeno es uno de los elementos más importantes para el crecimiento de las plantas y su salud. Esta sustancia, de hecho, es esencial para la producción de proteínas, ácidos nucleicos y otros constituyentes celulares. Es fundamental sobre todo en la primera fase de crecimiento de la planta, favoreciendo el desarrollo de nuevos brotes y nuevas hojas con un color verde intenso.
La deficiencia de nitrógeno se presenta con una desaceleración en el crecimiento de los brotes, un retraso en el desarrollo general de la planta y un color verde pálido de las hojas basales, que luego se extiende a las hojas más jóvenes y apicales.
Las plantas que más necesitan nitrógeno son: plantas ornamentales verdes, coníferas, árboles de hoja perenne, setos, lechugas, hierbas aromáticas y todas las plantas que se encuentran en las etapas iniciales de crecimiento.
Afortunadamente, existen varias fuentes naturales que permiten llevar nitrógeno a suelos y plantas deficientes en él. Veamos juntos cuáles son.
Granos de café
Los posos de café de bajo costo y fácilmente disponibles son una de las mejores soluciones para encontrar nitrógeno útil para su jardín. En el proceso de descomposición, los restos de café emiten nitrógeno, junto con fósforo y potasio. Mezcle suavemente los fondos en su suelo. Aunque los granos de café son naturalmente ácidos, el proceso de fermentación neutraliza su acidez, haciéndolo sin sentido.
Compostaje
El compostaje es una excelente solución, no solo para reducir los residuos que van a los vertederos, sino también para alimentar nuestras plantas. Desafortunadamente, nuestros compostadores a menudo no contienen una cantidad suficiente de nitrógeno , útil por ejemplo para asegurar una buena cosecha de tomates, espinacas o repollo. Para aumentar el contenido de esta sustancia, puede agregar hierbas medicinales, hierbas frescas cortadas, restos de frutas y verduras y algas, aunque en este caso se necesitan unas 15 semanas para que comiencen a liberar nitrógeno.
La rotación de cultivos
Otra forma de enriquecer su suelo con nitrógeno es un manejo cuidadoso de los cultivos. Intente rotar sus cultivos con plantas que necesiten menos de esta sustancia, o con otras que sean capaces de fijarla en el suelo, como guisantes, habas, alfalfa y trébol. Estos cultivos, si se plantan a principios de primavera u otoño, son excelentes porque depositan el nitrógeno absorbido del aire en el suelo. Simplemente corte las legumbres antes de que florezcan. Puede trabajar la tierra alrededor de las plantas, moviéndola donde más la necesite.
Atención…
Tenga cuidado de no agregar nitrógeno a suelos que no lo necesitan. Un exceso de esta sustancia, de hecho, puede ser contraproducente: puede estimular a plantas como el tomate a crecer desproporcionadamente, produciendo frutos pequeños; puede infiltrarse en las tuberías de agua, provocando la proliferación de algas que crean toxinas y bacterias. Para ello, primero asegúrate de que tu suelo necesita nitrógeno y, si es necesario, empieza por aplicar pequeñas cantidades, recurriendo también al mulching.
(Foto destacada: thevegetablegarden; foto interna: chippewa)